En las Hermanas de San Pablo de Chartres, formamos una gran familia internacional unida por una estrecha fraternidad y un profundo compromiso con la educación infantil. Nuestra misión es apoyar a los niños en el desarrollo de su potencial, extendiendo nuestra labor por todos los rincones del mundo.
Desde nuestros inicios, las Hermanas de San Pablo hemos estado dedicadas a responder a las necesidades de nuestros hermanos, reconociendo en cada persona la imagen de nuestro Señor Jesucristo. Inspiradas en el mandato de servir a los necesitados y siguiendo el ejemplo de nuestra cofundadora Marie Anne de Tilly, nos dedicamos a la educación, la salud y diversas actividades pastorales.
Como Hermanas de San Pablo, nuestra vida está profundamente arraigada en la experiencia pascual de Cristo. Cristo es el centro y la fuente vivificante de nuestra existencia, y nuestra espiritualidad cristocéntrica se vive en la plenitud del misterio pascual, siguiendo el ejemplo de San Pablo, el ferviente amante de nuestro Señor Jesucristo.
Las Hermanas de San Pablo de Chartres formamos una gran familia internacional unida por una fraternidad estrecha. Nuestra misión se extiende por todo el mundo, y nuestras comunidades, presentes en los cinco continentes, hablan y rezan en sus respectivos idiomas, viviendo de acuerdo con las culturas y costumbres locales.